El cuerpo personal: unidad orgánica de vida, amor y fecundidad

Producción científica: Capítulo del libro/informe/acta de congresoCapítulorevisión exhaustiva

Resumen

Abundantes han sido los estudios en el S.XX, tanto desde la perspectiva de las ciencias biológicas como de la reflexión filosófica, en torno a los elementos característicos de lo que denominamos vida. En un enfoque meramente descriptivo pareciera darse cierta unanimidad respecto a los rasgos generales que denotan o exigen los seres vivos; menos pacíficas son las cuestiones atingentes al origen de la vida. La biología contemporánea, la neurocibernética y la teoría de la información han venido a otorgar un inesperado respaldo y confirmación del hilemorfismo aristotélico. No en vano la filosofía aristotélica es una metafísica de la biología. Estos aspectos que concitan consenso son de índole descriptiva: los seres vivos tienen una organización y estructura, son capaces de autoregenerarse, cicatrizar heridas o subsanar, a partir de sí mismos, los obstáculos los que sufren en su desarrollo, pueden autorregularse y dirigir por sí mismos las miles de reacciones físico-químicas que exigen su despliegue, nutrirse, crecer y cumplir un recorrido o ciclo vital, reproducirse y transmitir su patrimonio hereditario, etc. Se pondrá hincapié en que lo propio de los seres vivos es su automovimiento o su capacidad para realizar operaciones inmanentes, es decir aquellas que tienen su principio en el sujeto y su efecto redunda en beneficio del propio sujeto (en contraposición a las operaciones transeúntes), y desde una perspectiva más contemporánea, la vida sería una síntesis de una interioridad-exterioridad. Diversos son los enfoques pero los resultados son complementarios y coincidentes en sus líneas fundamentales.
Idioma originalEspañol (Chile)
Título de la publicación alojadaLa vida ante el Derecho
EditorialRIL Editores
Páginas123-134
Número de páginas11
ISBN (versión impresa)9567159912
EstadoPublicada - 1996

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