Heroísmo y utopía (o de la esperanza).

Nuestro ambiente cultural denota cansancio histórico y ejercicio de la libertad en trivialidades. Es un ambiente poco propicio para la esperanza. El aún no, propio de la condición humana, se niega en la anticipación antinatural del no de la desesperación y del ya en la presunción. En la desesperación el hombre niega su propio anhelo y en su raíz hay una perversa humildad denominada acedia. En las páginas que siguen, Jorge Peña describe la esperanza como el logro de lo “arduo posible” y distingue entre la esperanza en singular y las esperanzas. El autor intenta mantenerse en el plano natural de la reflexión filosófica y, desde textos clásicos sobre la esperanza, aborda los aportes contemporáneos de Pieper, Marcel, Landsberg y Bloch.