Bartolomé Herrera como rector del Convictorio de San Carlos: desarrollo, ocaso y alcances de una reforma educativa en el Perú decimonónico

Bartolomé Herrera vivió en un tiempo de cambios fundamentales en el Perú e Hispanoamérica. Nació en 1808, el mismo año en que las tropas napoleónicas habían invadido la península Ibérica desencadenando el proceso emancipador latinoamericano. A lo largo de las siguientes tres décadas el panorama político, doctrinario y económico de la región se transformó completamente. Durante esta época Herrera fue testigo de los estragos que vivió el país producto de las continuas luchas civiles y del desorden social ocasionado por el caudillismo y por la debilidad de las instituciones republicanas. En medio de este ambiente, él tuvo la convicción de que para lograr la estabilidad necesaria para el bien común del país era indispensable la formación de una clase dirigente que se distinguiera por sus cualidades morales, cívicas e intelectuales. En este sentido, si bien Herrera tuvo una influyente participación en la política, el derecho, la diplomacia y el periodismo peruanos, tal vez sus mayores esfuerzos estuvieron concentrados en el ámbito de la educación. En esta línea, el objetivo del presente ensayo, basado en trabajos anteriores, es hacer un análisis de los antecedentes, origen, auge, ocaso y alcances de la reforma del Convictorio de San Carlos iniciada por Herrera en 1842, como parte de su anhelo de desarrollar un proyecto educativo de largo alcance que tuviera impacto en la sociedad y en la política peruanas.