El siglo XVIII se caracterizó por ser una época de grandes cambios en el orden de las ideas, las instituciones, la economía y la sociedad. La influencia de la Ilustración, el crecimiento demográfico, las centralizaciones estatales e imperiales, las revoluciones políticas y sociales, y los inicios de la industrialización marcaron profundamente a Europa y América. El curso estudia las transformaciones y resistencias que se produjeron en el continente a partir de las innovaciones culturales, políticas y económicas implantadas por las metrópolis y las dinámicas internas desarrolladas en los principales bloques regionales. El mayor acento está puesto en el estudio del caso de Hispanoamérica. Se analiza el proceso de transformación americano a partir de la instalación de los Borbones en el trono español y los efectos de las reformas aplicadas a partir de la segunda mitad del siglo XVIII. Se enfatizan las implicancias culturales, religiosas, institucionales, económicas y sociales surgidas a partir del encuentro entre la síntesis barroco-mestiza y los proyectos de modernización de raíz ilustrada. En segundo lugar se analiza el caso del Brasil colonial incluyendo su consolidación institucional y económica en la primera mitad del siglo XVIII, las reformas pombalinas y el tránsito de la colonia al Imperio. Finalmente se estudia de manera panorámica la realidad de la América inglesa, la América francesa y el Caribe.